Frases de Viktor Frankl sobre el sentido de la vida extraído de su libro “A Pesar de Todo, decir sí a la vida.”
«La plenitud no consiste en que ya no se pueda añadir nada más, sino en que ya no pueda quitarse nada más». Saint-Exupéry
Decir sí a la vida no sólo es algo con plenitud de sentido en cualquier circunstancia –la vida es exactamente lo mismo–, sino también algo posible con plenitud de sentido en cualesquiera circunstancias.
Nosotros no podemos preguntar propiamente sobre el sentido de la vida, pues somos nosotros los por ella preguntados, los que tenemos que responder a las preguntas que la vida nos pregunta, y que solamente podemos responder a estas preguntas en la medida en que seamos responsables de nuestro ser-ahí.
En definitiva, el reduccionismo es el nihilismo de hoy. Él reduce al ser humano nada más y nada menos que a una dimensión total excluyendo precisamente a la dimensión humana. Él proyecta lo humano específico desde el terreno de lo personal a la superficie subhumana. En una palabra, el reduccionismo es un subhumanismo, si es que se me permite hablar así.
Las tres posibilidades de dar un sentido a la vida hasta su último instante, hasta su último aliento, a saber: por una acción, por una obra que llevamos a cabo o por la vivencia, el encuentro y el amor; pero, incluso cuando somos confrontados con un destino inexorable (pongamos por caso, con una enfermedad incurable o con un carcinoma inoperable), incluso entonces podemos darle algún sentido a la vida en la medida en que testificamos la más humana de las capacidades humanas: la capacidad de transfigurar el sufrimiento en un logro humano.
Sobrevivieron mejor que los demás aquellos que se orientaban hacia el futuro, hacia un sentido cuyo cumplimiento les esperaba en el futuro.
Quien habla de culpa colectiva se sitúa a sí mismo del lado de la injusticia. En cualquier parte que yo haya estado, siempre he alzado la voz para rechazar la culpa colectiva.
«Corazón alegre hace buena cara, corazón en pena deprime el espíritu» (Proverbios, 15, 13); «El corazón alegre mejora la salud, el espíritu abatido seca los huesos» (Proverbios 17, 22).
Frankl, V.E. (2016) A Pesar de Todo, decir sí a la vida. Barcelona: Plataforma Editorial SL

