Frases de Viktor Frankl sobre la conciencia, extraídos del libro “El hombre en busca del sentido último“.
(…) [L]a conciencia es un hecho no sólo con respecto a su inmanencia psicológica, sino que también en referencia al trascendente; sólo puede llegar realmente a entenderse con esta referencia al trascendente, y tratarlo como una especie de fenómeno trascendente.
Viktor Frankl
-La conciencia- viene a ser como el ombligo humano, que si lo tomamos como un fenómeno aislado puede parecer algo totalmente carente de sentido; el ombligo sólo puede llegar a entenderse plenamente en el contexto de su historia prenatal, ya que hace referencia al origen del individuo en relación con su madre. Con la conciencia sucede lo mismo; sólo puede llegar a entenderse plenamente como fenómeno haciendo hincapié en su propio origen trascendente.
Viktor Frankl
(…) [L]a conciencia no es el último «qué» ante el que deba detenerse la responsabilidad, sino el penúltimo. En su búsqueda del significado último de la vida, el hombre no religioso, como tal, no ha conseguido subir al pico más alto, sino que se ha quedado en el segundo pico más altono quiere perder «el suelo firme bajo sus pies». La verdadera cumbre queda fuera de su vi-sión; está escondida en la niebla, y el hombre no se quiere adentrar en ella, en esa incertidumbre. Sólo el hombre religioso se atreve.
Viktor Frankl
Si la conciencia es la voz del trascendente, es en sí mismo el trascendente. Bajo este punto de vista, el hombre norreligioso es aquel que no reconoce esta cualidad trascendente. Sobra decir que el hombre no religioso también «tiene» conciencia, y también es responsable; sencillamente, no se pregunta más allá de los hechos: ni de qué es responsable, ni de dónde sale su conciencia.
Viktor Frankl